Empresa vs Universidad

El lunes asistí a la presentación de un curso de doctorado de los que estoy matriculado este año, Transacciones y Contratos, impartido por el catedrático de organización de empresas Vicente Salas Fumás. Aunque no hemos tenido la oportunidad de hablar mucho, Vicente es una persona a la que tengo en profuda estima y es sin lugar a dudas una de las cabezas más brillantes de esta Universidad.

Y precisamente porque vino de él, me causó un impacto tremendo una frase que dijo en la presentación, cuando estaba preguntando a los participantes sobre sus motivaciones para acceder al programa de doctorado. El programa de doctorado se llama Economía y Gestión de las Organizaciones y tiene mención de calidad de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación). Sus objetivos formativos son: 'Completar la formación académica de los titulados superiores en materias relativas a las organizaciones a través de la adquisición de conocimientos avanzados y especializados sobre materias propias de la Economía y Gestión de las Organizaciones, con especial incidencia en los ámbitos de estrategia, comercialización, investigación de mercados, organización interna y análisis del entorno', según la información recogida en la web de la Universidad de Zaragoza.

Pues bien, esta frase fue: '¿Sois conscientes de que ninguno de los profesores de este programa tiene contacto con la empresa?' (si no utilizó la palabra ninguno utilizó otra similar, pero la idea es la misma). Impactante. Y muy valiente. Ya sé que el objetivo final de unos estudios de doctorado es formar investigadores competentes, académicos y no directivos pero... ¿realmente podemos aportar valor manteniéndonos al margen del mundo real?


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