Por decir algo...
El (Beta)Blog de Agustín Raluy
viernes, enero 07, 2005
La manzana multicolor a juicio
Leo en Libertad Digital que un usuario de iTunes (tienda de música de Apple) ha demandado a Apple por violar la libre competencia.
Este usuario sostiene que para poder escuchar las canciones descargadas de iTunes es necesario disponer del reproductor de la compañía (iPod), siendo éstas incompatibles con cualquier otro reproductor del mercado. A juicio del demandante, se están violando las reglas de la libre competencia. Recordemos que iTunes distribuye la música utilizando un codec propietario (AAC) que sólo puede ser reproducido en equipos de la compañía.
Me pregunto como consumidor: ¿Pagaría $1 por una canción? Sí, hay cientos de canciones que valen la pena, y sus autores merecen ganarse la vida con ellas. ¿Pagaría $1 por poder escuchar una canción sólo a través de un cacharrito? Aquí el no es rotundo. Si he pagado por una canción quiero poder escucharla en cualquier momento y en cualquier lugar. ¿Por qué no puedo incluir esa canción por la que he pagado en la lista de reproducción de mi Winamp? ¿O utilizarla como tono de llamada en mi teléfono móvil? Esta restricción no significa sino un recorte en mis derechos como consumidor.
Pero más allá del punto de vista del consumidor, está el componente estratégico. ¿Es acertado apostar por un formato tan restrictivo precisamente ahora, en un tiempo en el que tendemos a la convergencia multimedia? Relativamente pronto estaremos permanentemente conectados y relativamente pronto querremos acceder a nuestros contenidos a través del dispositivo más adecuado en cada momento: audio portátil para salir de casa, nuestro ordenador en el despacho, el equipo de música en el salón... La única forma viable de llegar a eso es a través de estándares abiertos que permitan la compatibilidad de todos los sistemas. En un momento en el que se tendría que apostar por la convergencia, ¿tiene sentido la actitud de Apple?
Publicado por AguR a las 23:52
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