Por decir algo...
El (Beta)Blog de Agustín Raluy
viernes, septiembre 28, 2007
Bloggers against abuse
Esto de la viralidad es un misterio. ¿Por qué hay memes que cubren la blogosfera completa en apenas un par de días o campañas de éxito inmediato, mientras que otras que podrían tener mucho más interés apenas tienen repercusión? No hay una receta mágica e infalible para estas cosas.
A través del blog de Karuna me entero de una iniciativa que, por alguna razón, no ha hecho demasiado ruido pero que es sin duda interesante: Bloggers against abuse. La acción, englobada en la campaña de BlogCatalog llamada Blogging for a great cause, nos anima a publicar un post denunciando algún tipo de maltrato.
Sí, ya sé que llego unas horas tarde pero... ¿acaso no dicen que nunca es tarde si la dicha es buena?
Después de estar dándole vueltas un rato, me he decidido por escribir contra el maltrato artístico que sistemáticamente sufre el cine. Contra la mutilación de las obras tal y como fueron concebidas por sus creadores. Contra la negación del trabajo interpretativo de muchas personas...
A esta forma de maltrato, algunos lo llaman doblaje. ¿Por qué, cuando entramos en el ámbito cinematográfico, se permite la violación de la manifestación artística? ¿Acaso el cine es menos arte que las demás artes? Cuando una película se rueda, el director intenta sacar lo máximo posible de los actores, que estos transmitan mediante palabras, gestos y expresiones algo muy concreto. El doblaje elimina completamente cualquier rastro del timbre, entonación, sonoridad, cadencia, dicción y expresividad de la interpretación original. Al eliminarlo... ¿qué nos queda? Nos queda otra cosa. Otra cosa que no tiene nada que ver con el original.
Imaginemos, por un momento, que compramos un disco de Frank Sinatra y al darle al play nos encontramos una voz plana cantando algo así como 'llévame a la luna y déjame jugar entre las estrellas' o a Leonard Cohen cantándole a una tal Susana. Incluso peor... ¡¡imaginemos que la voz de ambos fuese la misma!! ¿Dobladores de Ella Fitgerald, Louis Armstrong o Marlene Dietrich? Ridículo, ¿verdad? Sin embargo es lo que nos encontramos en las salas de cine.
No nos engañemos, cuando llegan a nuestras pantallas ese tipo con gafas que gesticula tanto ya no es Woody Allen, esa chica rubita y flacucha ya no es Keira Knightley y el calvito ese de sonrisa canalla es un mero imitador de Bruce Willis.
Si en cualquier otro ámbito de nuestra vida no aceptaríamos productos defectuosos... ¿por qué en el cine sí? Absurdo... ¡Basta ya de maltratar al cine, de maltratar el trabajo interpretativo de los actores, de maltratar los idiomas originales! ¡Basta ya de mutilar sistemáticamente cualquier película que llega a nuestro país!
Basta ya de maltratar e insultar nuestra inteligencia...
Publicado por AguR a las 06:17
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